Microguagua
Viernes 17/10/2014
¿POR QUÉ SOLICITAREMOS UN PRÉSTAMO EN COOP57?
Solicitamos un préstamo en COOP57, para:
Reafirmarnos en nuestra apuesta de independencia con respecto a la banca tradicional. Gats hace 10 años que utilizar servicios financieros éticos y solidarios, siendo socios muy activos de COOP57 y del Proyecto FIARE. La situación económica, pero sobre todo, la coherencia ideológica y política, nos llevaron ya hace años a iniciar un lento (pero seguro) proceso de desconexión con un modelo bancario que acrecienta las desigualdades sociales y la precariedad de la vida de los más débiles. El préstamo de COOP57 debe ir destinado financiar Esperanzah! de forma autónoma para no seguir cediendo los intereses de nuestro dinero a unos organismos que no nos representan. Sentimos que es mucho más coherente que nuestro dinero y los intereses de este préstamo, renten a proyectos de economía social que tienen una ideología similar a la nuestra.
Desprecarizar los proyectos en los que estamos inmersos. Creemos firmemente que iniciativas privadas no lucrativas pueden realizar proyectos con vocación de servicio público. En nuestro día a día, trabajamos con muchas instituciones que se ven con problemas para cumplir los plazos de pago estipulados por ley. Esto es algo muy común en nuestro país y en el sector sociocultural. Siempre hemos tratado de disponer de dinero líquido para no precarizar el trabajo de quienes se involucraban con nosotros. Excepto en el año 2011 dónde nuestra organización tuvo que renegociar pagos y fraccionarlos en varios meses (cumpliendo excrupulosamente con estos plazos y estos pagos) , nuestra política de pagos siempre ha tendido a proteger en primer lugar a las personas más vulnerables, mientras que la estructura asumía los retrasos de las instituciones pagadoras. La crisis y el tapón financiero hacia las iniciativas pequeñas nos han empujado a una situación en la que todas las partes del proceso están en la misma y desalentadora posición de inseguridad. Nosotros y quiénes trabajan con nosotros. Con este crédito podremos restablecer esta situación, entre otras cosas, también por qué este festival se organiza a través de un modelo justo que equilibra los riesgos y socializa los posibles beneficios.
Afianzar los lazos de confianza con nuestra comunidad. Esperanzah! es un proyecto que desde sus inicios se ha caracterizado por trabajar desde una perspectiva social y de pertinencia a un territorio y a una comunidad: El Barrio de Sant Cosme , El Prat de Llobregat, El Baix Llobregat, Floreffe…. . Esperanzah! nace del impulso de GATS y del esfuerzo y la ilusión de de varias entidades y personas que trabajan para el bien común y que han fijado en Sant Cosme su centro de trabajo y desarrollo. Esperanzah! es comunidad, es desarrollo, es reflexión, es acción social, es agitación ambiental, es movilización a través de la cultura… es una apuesta por realizar un festival dónde normalmente nadie haría un festival y una apuesta por hacer el festival de las múltiples caras y retornos sociales, ambientales, económicos y culturales. Detrás de Esperanzah! hay más de 100 proyectos que intentan mejorar la vida de las personas, su acceso a la cultura o al trabajo o su relación con nuestro medio natural. Un festival al servicio de una producción crítica del conocimiento y la ciudadanía. Creemos que es un buen momento para testear a nuestra comunidad, para que nos correspondan comprometiéndose con el proyecto y avalando lo que hacemos. Después de Esperanzah! vendrán nuevos proyectos más importantes, transversales, con mayor impacto social, pero también con mas necesidades de financiación comunitaria. Esperanzah!, es mucho más que un festival
Promover una economía social y solidaria. Nacimos como iniciativa promovida por una asociación cultural. Siempre hemos funcionado en el marco de la economía social y solidaria: nunca hemos generado beneficios que no hayamos revertido en los propios proyectos en los que trabajamos. Nunca hemos repartido beneficios. Siempre hemos sido socios-trabajadores. Cuando hay más recursos, cobramos más, pero con un límite; nuestro objetivo no es hacer rico a nadie, es generar trabajo digno y estable para más personas y por eso, compartimos. Cuando hay menos recursos como ahora, también compartimos; nos adaptamos los sueldos y así, aún cobrando menos, trabajamos todos. Lo que realmente queremos es poder realizar nuestro trabajo de forma profesional y que nuestras vidas sean sostenibles. Por todo esto, usaremos esta campaña para promover la economía social y solidaria y para iniciar cambios que nos permitan incorporar nuevos compañeros y compañeras de viaje. Esperanzah siempre gira entorno a una temática. Este año es una temática-proyecto que persigue generar, a través de un marco de economía social y solidaria, un proyecto ambicioso de vertebración comarcal que pueda generar ahorro comunitario y por tanto recursos para la economía social y para la creación de empleo, la formación, el estudio de nuevas dinámicas de gestión, producción y distribución más justas y sostenibles.
Por el empleo y la redistribución de los recursos. Un festival es una excelente herramienta para generar recursos económicos que posteriormente pueden ser redistribuidos a través de la creación de empleo. Bien es cierto que no es el empleo que nos gustaría crear, ya que no es estable ni sostenido en el tiempo, pero es el empleo que puede generar un festival. El 80% del presupuesto del festival, se repartirá directamente entre más de 80 músicos, artistas, técnicos, personal de seguridad… Tan solo el 20% restante se destinará a equipos , material fungible, carteles, etc…. Un festival requiere trabajo e inversión, pero también es una forma de conseguir recursos en muy poco tiempo para pagar ese trabajo y esa inversión.
Por facilitar el acceso a la cultura de forma gratuita. En los tiempos que corren, es todavía más fácil desprestigiar el sentido de la cultura, pero la cultura, a parte de ser algo inherente a todo ser humano, es aquello que nos ha de permitir soñar, definir y crear los escenarios futuros que necesita ese otro mundo posible. Sin cultura, no hay futuro.